Son los que quieren vivir en paz y al aire libre, aunque hay de todo, desde placas solares en las chabolas, un teleférico casero que suponemos será para bajar mercancías (Nacho no quiso probarlo), un curioso sistema de baño-compostero, y bastante mierda en los residentes.
Nos metimos 3 horas y poco de pateo, la primera mitad en bajada, y después vuelta hacia arriba con Nacho marcando ritmo haciéndonos sudar.
Un buen diá de monte, el 1º un poco más largo de lo habitual saliéndonos del paseo post-comida que solemos hacer. Más o menos 600 metros de desnivel.
Ahora queda por la tarde un poco de rodillo, mañana guardia, y el sabado al CX de Sanse, para terminar con otra guardia el domingo. Un fin de semana bastante apretado.
Primera vista del pueblo.
Tipica caravana gitanera.
Los dos acompañantes del día.
El remonte casero.
Llegamos al pueblo.
El baño.
Compost-toilet, ahi se aprovecha todo.
Negocio artesano.
Arbolito, un castaño tremendo.
Los indios tambien andan por aquí.
Alucinante el paseo.
Nada más de momento.