"A correr en bicicleta
salí con un compañero;
y alguien desde un coche dijo,
¡No corras tanto globero!.
Yo me quedé sorprendido,
porque mal tipo no tengo,
y sin hacer grandes cosas
muy en forma me mantengo.
Si al que vende el butano,
le llaman el butanero...
¿por qué si globos no vendo,
me llaman a mí globero?
Le daba vueltas al coco,
sin hallar la solución.
¿Será por esto o por lo otro?
¡Hay madre qué confusión!
Esto viene de muy lejos,
me explicó mi compañero:
al que corre en bicicleta,
le denominan globero...
Mas para formar parte,
de este mundo del globero
te colocarás el casco,
nunca llevarás sombrero.
Siempre prestarás ayuda
a cualquier bicicletero,
sea joven o con años,
sea dama o caballero.
Tienes que aprender a amar,
toda la naturaleza:
a los valles y colinas,
al jardín y a la maleza.
Cuando conozcas el canto,
de la alondra y el jilguero,
ya podrás considerarte
en toda regla un globero.
que me enseñó el compañero
y aunque yo globos no vendo
me considero globero."