ALBERTO LEON.

Ayer nos enteramos de que uno de la grupeta de siempre del Escorial se había suicidado.
No era otro que Alberto León, de mi quinta, 37 años. Pionero en el mountain bike no sólo en Madrid si no ha nivel nacional. Fué corredor en el mítico Coronas, con los hermanos Portugal, Ocaña, etc. Era el espejo de todos los que en los años 90 hacíamos algo de btt en la zona de la sierra madrileña. Chaval majete, simpático, alegre, nunca hizo carretera a nivel competitivo, pero si entrenaba mucho con la "ruedas finas" y ahí era donde coincidíamos todos.

Era raro verle mosqueado, extremadamente técnico, tal vez le faltara la fuerza de los carreteros para haber sido un fuera de serie en mountain, donde llegó a ser 3º en un nacional y ganó multitud de carreras. Era de los que daba espectáculo en cualquier salto del recorrido siempre que hubiera público.
Después de que dejara el mountain a nivel profesional estuvimos un día hablando, yo me prepara las oposiciones a bombero y a el le llamaba la atención ese mundo. Cuando le expliqué como era todo el tema de fisicas, psicotécnicos y teóricos no se decidió a prepararse. Tal vez si hubiera jugadao esa carta no habría llegado todo esto. Después coincidimos en un duatlon que por cierto ganó, y a partir de ahí ya salió toda la movida y no volví a verle.

Apostó por el dinero fácil, y la jugada salió cara. Tuvo un aviso con la operación puerto y aún así siguió.
Personalmente creo que una vez entras en ese mundo es muy difícil salir. También creo que no sabemos nada de todo lo que hay detrás del deporte. Al final pagan los de abajo, en este caso el correo, en otros el deportista. Del resto nunca se vuelve a saber, desaparecen con los millones que sacan a costa de la salud y los títulos de otros y al cabo de un tiempo vuelven al ruedo. Es fácil, siempre habrá deportistas jóvenes con ganas de triunfo, entrenadores que aconsejaran ayudas extras, managers metiendo presión. Siempre habrá algún "Eufemiano" dispuesto a todo con tal de ser millonario.

Yo me quedo con el Alberto León de joven, el de los caballitos interminables, las trialeras imposibles, las escaleras de los jardincillos, etc. El resto ya no tiene arreglo. D.E.P.