La 2ª también fué gorda, si son pistas de rodar, pues nada , presión a las ruedas, 5 kilitos, iban como piedras, llego a la 1ª bajada y casi me salgo, a partir de ahí iba cuadrado bajando, y eso no es lo malo , lo peor es que no me dió por desinflarlas, ¡Más globerada que lo de las zapas!
La 3ª, salgo de largo total, veintipico grados a las 12 de la mañana, asado. Al menos sudé bastante.
4ª, sin comida, como si 70 kms se hicieran sólos. Menos mal que había avituallamientos.
Aún así, y a pesar de los percances, me lo tomé como un entrenamiento de fondo, a mi ritmo, sufriendo lo justo por que estan los niveles por los suelos (de eso ya os contaré mañana), y disfrutando de los alrededores de Colmenar Viejo.
Un recorrido con todo, pistas, asfalto pestoso, trialeras, piedras, senderos, 7 u 8 pasos de rio (en uno me fuí al agua y noté un tirón en la clavícula que rompí en diciembre que ví las estrellas), y mucha gente, unos 800, con una organización de 10, gente en los cruces, 3 avituallamientos, comida final, un sillin muy majo de regalo, todo perfectamente indicado, el final en un campo de futbol de césped. Muy bien organizada y con un recorrido muy bueno, para apretarse si querías guerra.
Llevé la cámara y esto es lo que salió.
Antes de salir con Manu, que pinchó dos veces (yo rompí la cadena casi al emnpezar).
Cara triste, quería disputar pero los pinchazos le hicieron recular.
Sevilla y Manu en el momento del papeo.
El invento de Manu para engrasar la bici después de pasar los rios.
Antes de salir.
Mientras arreglaba el pinchazo.
Ya de relax.
Gabe, del Esteve, mucho carretero en plan tranquilo.
La campa de meta.
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